viernes, 30 de marzo de 2007

TE HECHO DE MENOS

Últimamente pienso mucho en ti. Miro como a mi alrededor todo cambia, amigos de toda la vida que se emparejan, que se casan, tienen hijos, se van a vivir a otros lugares y apenas tienes contacto con ellos; nuevos amigos, nuevas experiencias, la conquista de nuevos mundos que por desgracia tú no podrás ver. La vida sigue y no espera a nadie.
Ha pasado ya algún tiempo desde el aciago día en el que te viste obligada a abandonarnos sin siquiera poder despedirte. Todo fue tan rápido, tan impredecible, tan violento…y tú tenías tantos planes que mientras te miraba no podía creer lo que estaba sucediendo. Mantuve la esperanza hasta el último momento. Pensaba que unas semanas más tarde nos tomaríamos un café y mientras hablaríamos del suceso. La realidad se abrió paso en mi mente echando a patadas mis esperanzas cuando un médico formuló la pregunta de la donación de órganos.
No hubo culpables, fue un accidente. Sin embargo el dolor nos hacía culpar a esa persona que no pudo frenar a tiempo pero en el fondo todos sabíamos que él también estaba hecho polvo y que seguramente ya se sentiría lo suficientemente culpable por el resto de su vida. Aceptar que no hay culpables es más difícil que culpar a alguien.

No puedo explicar lo horrible que fue para mí perderte y no puedo imaginar el dolor de tu familia. Algunas mañanas cuando voy al trabajo veo a tu padre. Es evidente que nunca volverá a ser el mismo.
Sé que te alegrará saber que Jose volvió a enamorarse y dentro de poco se casa. Yo también me alegro de que lo superara y siguiera con su vida. Se le ve feliz. Nunca hemos hablado de lo que pasó ese día.
Yo ya puedo coger el coche en autovía, aunque te confieso que a pesar de que no lo demuestre todavía me pone nerviosa.
Siento que nadie puede entenderme, que nadie puede comprender todo lo que siento respecto a esto. Intenté contarlo pero no funcionó, así que me lo guardo para mí.
No voy a visitarte. No lo hago nunca, me da miedo toparme con tu familia y romper a llorar como lo estoy haciendo mientras escribo esto. Pero que no vaya no significa que te olvide, me temo que eso nunca pasará. Te hecho de menos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias por un post que me ha puesto la carne de gallina, pensando en las amigas que todavía tengo, y en lo mucho que sentiría su pérdida. tengo mucha suerte de tenerlas todavía conmigo, a veces damos tanto por hecho...
me has conmovido con tu prosa directa y natural. has pensado en escribir microrelatos o algo así?, escribes muy bien. animo y besos.

FELINA dijo...

Gracias a tí por tus comentarios. Era un tema que hacía algun tiempo me atormentaba así que decidí realizar un ejercicio de exorcismo y sacarlo de dentro para escribirlo en el blog. La verdad es que me sentó muy bien.